DANIEL MELERO
Músico y productor multifacético, un protagonista indiscutido de la historia del rock argentino. Sin embargo, él elige definirse de una manera más trivial. "Un chico de Flores, que nació en la casa de sus padres con la televisión encendida en el living.
Eso soy yo".
Si bien ese chico de barrio está en sus orígenes, la figura de Daniel Melero adquirió una dimensión mucho más amplia. Además ya no vive en Flores.
Tiene su departamento sobre la Avenida Del Libertador y nos atiende en su "oficina", unamesa del bar contiguo a su domicilio.
Un lugar donde se maneja con absoluta familiaridad y todos lo saludan amablemente, especialmente los porteros de los edificios vecinos. "Debe ser por eso de haber sido de Los Encargados", se excusa.
¿Dónde encaja el músico?
El músico es una consecuencia de la época. Soy un oyente que ascendió a músico. Me formé cuando el rock era algo under.
No había un mainstream y no se sabía cómo se entraba a un recital.
Ni cómo salías...
No se sabía a dónde ibas a dormir después. El rock era todo un misterio. Para mí fue muy fuerte ver ese rock seminal, comprendí al rock mucho más como una actitud y una forma de vida que como una música. Yo ya tenía la forma de vida, hacerme músico fue el paso más chiquito.
Cuando Daniel Melero tomó la decisión de hacer se músico, a pesar de la opinión de sus padres, lo primero que se compró fue una caja rítmica en una casa de instrumentos del barrio. Pero el rock nacional de entonces no era lo que más le atraía.
Prefería escuchar discos de Roxy Music, de King Crimson, Brian Eno.
"Yo escuchaba a Los Beatles pero no entendía cómo funcionaba el estudio de grabación como instrumento, entonces absorbí toda esa información e instantáneamente a las dos semanas era músico, malo pero era músico", se ríe.
Su incursión en la música lo llevó a transitar caminos diversos, aunque siempre manteniendo una misma actitud, la del rock.
"A veces soy un rockero que hace música electrónica, a veces soy un rockero que flirtea con el pop, a veces soy un rockero que hace discos de rock, pero soy rockero siempre - asegura-. Falta el Melero heavy que es el que están pidiendo todos mis amigos. Pero la verdad es que lo que viene es un Melero muy rockero".
¿Tu carrera artística refleja esa forma de vida?
Mis discos son muy cambiantes de unos a otros, yo no soy tan cambiante en cuanto a los compromisos que asumo en la vida, por ejemplo soy casado - dice mostrando la alianza que lleva en el dedo.
En mis relaciones personales tomo compromisos a muy largo plazo, soy ritualista, pero en la esfera de los pensamientos o de las visiones abstractas, soy continuamente cambiante.
En ese aspecto sí mi gusto artístico cambia continuamente porque yo entiendo cada disco, cada cosa que veo, cada ropa que alguien se pone, todo me está diciendo algo, todo lo interpreto como mensaje, no creo en la comunicación pero sí en la comunión. El mensaje existe y uno comulga con eso.
¿Ese cambio tiene que ver con haber formado bandas y pasar a ser solista?
Tiene que ver con que soy rockero, para mí el rock es cambio, el rock es mutante. El rock es eso que no sabes donde po- nerlo y que te deja en una actitud de desconcierto. A mí me gustan los desconciertos de rock más que los conciertos.
Estamos hablando de rock pero vos estás catalogado como un artista pop...
Yo creo que hice los discos menos pop de la Argentina, como Operación Escuchar, Recolección Vacía. No me preocupa cómo me vean los demás, yo sé como funcion a este aspecto mío y tampoco pienso en términos de "uy, qué tan rockero puedo ser hoy", porque en general lo que yo hago todo el tiempo es componer, grabar. La mayor parte de la música que hago no la edito.
Edito solamente la que me parece que es algo interesante para decir. Yo creo que un artista que hace siempre lo mismo es una persona que te repite las cosas como si vos fueras un idiota que no entendió y ya si lo seguís comparando es porque de verdad te merecés ese trato. Hay grupos que yo pienso, me encanta la banda pero no entiendo para qué hicieron otro disco, con uno me alcanzaba.
Con respecto al pop, en los 60 la música pop eran los Beatles, ¿ahora qué es la música pop?
Para mí el pop es el hijo del matrimonio de la cultura alta con la cultura baja Es una entidad artística que tiene los conceptos de la cultura alta expresados de manera que los pueda entender alguien que no pertenece a la elite. Un buen artista pop baja ideas complejas a personas que no manejan ese sistema de ideas y que puede interpretarlos a través de elementos de su vida cotidiana.
Los Beatles son pop porque están mezclados con George Martin, que es un tipo que tiene un manejo de la cultura alta y esa interrela ción produce un fenóme- no pop. La VelvetUnder ground tiene a Andy Warhol y es un grupo que es pop, tiene elementos rockeros pero ahí hay un matrimonio. Yo entiendo que el pop es un vínculo entre dos universos culturales y una sola vida.
¿Acá hay músicos que hacen ese matrimonio?
No, por ejemplo Leo García para mí no es pop. Lo que llaman rock parecería ser que es una música que se alimenta del rock, pero el tema es que el rock se alimenta de elementos exteriores todo el tiempo. Pueden ser profanos o de cultura alta, pero hay películas que tenés que ver, libros que tenés que leer para ser rockero. La universidad del rock tiene un contexto.
La universidad del pop actualmente es alimentarse de cosas que están envueltas en su mismo fenómeno, entonces se alimenta de lo que sucede en los lugares donde se junta gente masivamente cuando en realidad el pop se alimentaba de los lugares donde no había gente.
Se alimentaba de las galerías de arte, de los shows a los que nadie iba, de la música electrónica cuando era un misterio. Creo que en este momento estamos ante una música populista pero no música pop.
¿Alguna vez te consideraste un artista de vanguardia?
No, nunca. Podría ser de vanguardia para un mercado que se mantiene retrogrado… No me puedo hacer cargo de que los demás sean de retaguardia.
En el mejor de los casos, he sido y soy contemporáneo. Si uno observa mi discografía en perspectiva histórica, lo que se ve es que son discos de esa época.
Muchas veces fui víctima de la agresión de multitudes como en B.A.Rock. O del poco aprecio de cierto sector por apoyar a proyectos que parecían no tener sentido. Hay precios que pueden ser trágicos… no es lindo sufrir la agresión de 5.000 personas que te tiran desde choclos a botellas llenas de pis.
¿Sentís que fuiste cuestionado por buscar tu arte en el mundo del rock?
Sí, pero es lo que buscaba. A mí me halaga que me cuestionen.
¿Por la ruptura que se produce?
Yo me siento más un tirabomba, un terrorista, un hábil declarante. Yo podría no haber hecho ningún disco e igual sería rockero, mis declaraciones alcanzan y ya generan todo un problema.
¿Pero no está medio institucionalizado eso de que Melero genera ruptura?
Sí, a mí me tiene podrido eso, inclusive me parece aberrante que yo sea el representante de lo nuevo, porque soy un viejo. Yo debería ser clásico, nada más. Igual creo que llegué a una estatura medio de clásico. A mí se me reconoce más por el boca a boca que por haber oído mi música.
¿Eso te molesta?
No, al contrario, creo que es un logro. Que hayas hecho discos que no le importaron a nadie y que te reconozcan, es algo fabuloso, quiere decir que hay algo que trasciende al mercado. En este momento donde todo se mide de acuerdo con el parámetro de que sos bueno si tuviste repercusión masiva, llegar a que te digan que vos sos algo y vendés dos mil discos...
Las canciones de Melero son poesías que abordan la temática del amor desde aristas cotidianas.
¿Por qué siempre tus canciones hablan de amor?
Creo que existen muy pocos sentimientos. El miedo, la pasión, el odio, el amor. La pasión yo la entiendo como un péndulo entre el odio y el amor. Es un sentimiento de mucha confusión. Yo viví pasiones que me hicieron muy mal al estómago y decidí que no podía ser que mi estómago se arruinara de esa forma. La pasión es algo que descarté de mi vida hace muchos años.
El odio es una pérdida de tiempo, es un vínculo muy fuerte y desgastante, no es retributivo. El miedo, tengo que vivir con él, a veces hablo de los miedos. El amor yo lo entiendo como el compromiso. Mis canciones de amor no son de despecho, no son de abandono.
Yo vivo el amor, no sé si estoy enamorado porque el enamoramiento es un estado demasiado irreal, que es hermoso y que dura un tiempo pero que no es tan comprometido. Es un estado hormonal muy fuerte, pero prefiero la persistencia del compromiso y ver a qué nuevos conflictos lleva eso.
El amor no es un te rritorio sin conflicto, justamente el enamoramiento te hace creer que no hay conflicto y eso es algo que me desagrada porque la vida es conflicto y es todo el tiempo tener que reacomodar.
Si hubiese ese estado como de limbo del amor, sería lindo un tiempo, pero después sería un plomazo, no habría arte.
¿Te afecta la situación social actual?
Sí, me afecta mucho, pero no voy a dejar que las 24 horas del día me aplasten. Lo que sucede es muy fuerte y te puede destruir fácilmente, lo cual no quita el hecho de que vivo angustias y ansiedades tremendas. Pero mi problema es que estoy en contra de los militares y también en contra de la democracia, yo soy anarquista.
Y llevás ese pensamiento político a la música.
Sí, exacto. Pero yo no utilizo la música como un lugar para bajar línea porque creo que los artistas que lo hacen necesitan que las cosas sigan igual porque si no se les acaba la fuente de ingreso.
Daniel Melero fue productor de grupos como Los Brujos, Soda Stereo, Victoria Mil, Juana La Loca y Leandro Fresco.
¿Te incomoda que categoricen tu música?
Me preocupa cuando veo muy claramente quien soy, porque no me resulta confiable. Por ejemplo, ahora vengo dando muchas entrevistas y después de cada una estoy dispuesto a poner en duda cada uno de los conceptos que utilicé. Generalmente termino haciendo discos que aparentemente son opuestos por haberme oído decir cosas de mi disco que me parecen repugnantes y no resisto no poner en duda cada uno de los criterios que empleé. En el momento en que estoy hablando de un disco ya estoy dispuesto a destruirlo, teóricamente al menos.
¿Cómo sos como productor?
Yo me siento como el director de una película pero no me interesa que las imágenes sean las que yo proponga. Mi idea de producción es que soy el administrador de la mejor idea que existe por quórum. Lo que generó el sentido de que me quieran llamar es la tremenda autoridad que emana del que se da cuenta que el otro tiene razón.
Para mí cuando hay una discusión, el que gana es el que se da cuenta que el otro tiene razón, porque adquirió conocimiento. Como productor soy un enorme aprendiz con capacidad administrativa.
¿Qué es lo que te tiene que mover para producir a una banda?
Que no se parezcan a mí en términos formales Me interesa mucho cualquier banda que no me gusta porque si me gusta, sé la fórmula y me aburre. El gusto es decorativo, es algo que ya probaste. Cuando mi gusto está confuso, no sé muy bien qué sabor tiene, es muy posible que esa banda me pueda seducir.
¿Por qué rescatas el valor del Demo?
Porque para mi no existe la idea de los demos, creo que si uno está grabando, está grabando. Y si hay algo de valor ¿por qué voy a volver a grabar? Esa idea de mejorar lo que no está roto, nunca me gustó. Creo en la terminación imperfecta, a mi me atrae lo asimétrico, lo horripilante y creo que la belleza no es perfecta.
Yo disfruto de la irregularidad que puedo estar expresando con lo que hago, porque sino puedo convertirme en Bon Jovi o Metallica o Madonna o Bjork. Hay tipos que parece que tienen onda y que hacen las cosas bien pero para mí no está bien. Creo que en general lo que define a alguien como persona y su estilo es la suma de sus errores.
Daniel Melero Contra Las Convenciones
A pesar de haber puesto teclados en OKTUBRE, Melero ha declarado abiertamente que no le gusta la música redonda y que el rock no tiene poder. Si en tiempos pasados el músico cambiaba su curso musical entre disco y disco, ahoraapuesta a trabajar en sentidos opuestos al mismo tiempo.
"Es una forma de desaferrarme de las pequeñas formulitas. Porque lo que veo en general, en la música que escucho, es que no existen contenidos diferenciados. En el rock sucede lo mismo. La diferencia entre los grupos que son auténticos y no lo son, no es musical sino una diferencia de actitud que por ahí tienen con las compañías grabadoras".
Entonces, para ejemplificar, apunta hacia una de las bandas más convocantes: "Si los Redondos componen la música que el sistema quiere escuchar, no me significa nada que sean independientes.
Lo que realmente querría es que hagan una música revolucionaria. De cualquier manera valoro una cantidad de actitudes de ellos más allá de eso. Pero lo que quiero decir es que su música nunca tuvo un contenido verdaderamente revolucionario. Entonces, se podría decir que en definitiva no hay tanta diferencia entre Soda Stereo y los Redondos".
La definición sin tapujos tiene una explicación: "El rock es definitivamente elitista y pertenece a una elite que tiene que ver con gente decepcionada, drogadictos trasnochados, músicos que ya no saben qué hacer, algunos artistas o pensadores y actores. A la gente le gusta el rock cuando ya más o menos se lo empaquetaron un poco. La experiencia rockera es difícil, es muy exigente y hay que estar muy decepcionado para bancársela. No es un lugar de tanto entusiasmo como se supone".
De los 90's sobrevivieron Babasónicos, Juana y El Otro Yo, ¿por qué muchas bandas se quedaron ahí? Porque Argentina recién ahora está entrando en los 90s y de a poco se empieza a mover lo sónico.
¿El rock chabon tapó la movida sónica de ese momento?
Sí, en términos de mercado, porque el rock chabón es todo lo que cualquiera que no quiere pensar quiere escuchar. Pero lo que va a representar a los 90 son las bandas sónicas.
La música electrónica fue para Melero una tentación imposible de resistir y también se decidió a experimentar en ese terreno.
¿Ayudaste a crear una escena electrónica en Argentina?
No lo intenté. Fui el primero, si eso es ayudar... Si a algo ayudé es al rock, después si creyeron que era electrónica es un problema ajeno.
Alguna vez dijiste que te gustaría ser muy popular para ser una buena influencia …
Sí, pero logré algo mejor: fui una buena influencia sin ser muy popular. Yo no soy un personaje famoso pero soy exitoso… Digo: la fama te la dan y te la sacan, pero el éxito no, porque tiene que ver con vos, con como te sientas frente a tu obra.
Yo siento que fui exitoso y nunca vendí una cantidad enorme de discos. Desde que estoy en esto, vi a muchos artistas populares desvanecerse y yo acá estoy. Vi a mucha gente llenar estadios y ya nadie se acuerda de ellos. Y ni siquiera viven mejor que yo por haber hecho eso.
¿Cómo te resultó la experiencia de haber tocado en vivo con la computadora?